HIMNO E INSIGNIAS

HIMNO AL BOMBERO ECUATORIANO

CORO

Adalides que impulsa el deber,
Pronto siempre a luchar nos hallamos,
Y en el pecho este lema llevarnos:
«NUESTRA SUERTE ES MORIR O VENCER»

ESTROFAS

Que el bombero de gran corazón

Tiene el fuego por solo enemigo,

si este truenca su lumbre y su abrigo.

Es flagelo de cruel destrucción.

I

La alta noche o la aurora precoz
Oh el día las horas lucientes,
siempre alertas nos ven y valientes
de peligro a la enérgica voz..

II

Pitoneros y hacheros, venid,
Y también, trepadores audaces,
A vencer a las llamas voraces,
Cuerpo a cuerpo en platónica lid.

 

LA CRUZ DE MALTA

La Cruzmaltesa es uno de los símbolos bomberiles más antiguos, sus ocho puntos es el símbolo internacional de la buena voluntad del servicio de fuego para hacer sacrificios y poder proteger a otros de los destrozos del fuego. Es una insignia de valor y honor y su historia es de cientos de años de antigüedad.

Su iconografía se remonta a los inicios de Las Cruzadas, en el principio de la Edad Media, y era representativo de la Orden Hospitalaria de San Juan (San Juan de Dios, patrono bomberil).

Los Monjes caballeros usaban la Cruz de ocho puntas (en conmemoración de las bienaventuranzas del «Sermón de la Montaña) en color blanco sobre fondo rojo en sus vestes de guerra y cotidianas. Es de hacer notar que al principio privó la atención hospitalaria y luego fue su rol castrense. Este símbolo honorable fue creado por un grupo de caballeros del siglo XI quienes estaban sirviendo en un hospital en Jerusalén. Fueron conocidos como Los Caballeros del Orden Hospitalario y después se hicieron los Caballeros de San Juan. Esta organización caritativa cuidaba a los enfermos con gran compasión.

Una de las variantes de la Cruz Maltesa es la trebolada, efectivamente de origen irlandés, noble pueblo celta, y posiblemente por esta vía paso al ámbito bomberil; es de hacer notar la afición irlandesa por esta Institución. De hecho las honras fúnebres por los bomberos caídos en Nueva York a raíz de los ataques terroristas al Centro Mundial de Comercio, fueron acompañadas por acordes salidos de una gaita irlandesa.

La heráldica concede a la Cruz de Malta un alto grado de nobleza; su uso al principio era limitado solo a los grandes designios y no tanto por su herencia sino por sus hechos. Los bomberos se convirtieron en los herederos naturales de tal gráfica caballeresca, al manifestar con sus hechos los altos ideales del símbolo, son los servidores por excelencia de la humanidad.

Mientras que los Caballeros de San Juan y los Caballeros de las Cruzadas atacaban las paredes de la ciudad, los Sarracenos tiraban bombas de vidrio conteniendo líquidos de alta inflamabilidad y antorchas de fuego. Muchos de los caballeros fueron quemados severamente, unos sufrieron muertes con agonía. Arriesgando una muerte horrible, los caballeros que pudieron, lucharon desesperadamente para ayudar a sus camaradas, golpeando las llamas y arrastrándolos a un lugar seguro. En reconocimiento a los actos de heroísmo al rescatar a sus compañeros caballeros y luchar contra el incendio, la cruz que llevaban fue decorada e inscrita.

En el año de 1503, la Isla de Malta se concedió a estos caballeros valientes. El símbolo en su bandera, la cruz de ocho puntos fue conocida como la «Cruz Maltesa». La cruz, que originalmente ayudaba a los caballeros a distinguir entre amigos y enemigos, fue reconocida como un símbolo de heroísmo y servicio. La cruz que considerada sagrada, representa los principios de caridad, lealtad, caballerosidad, galantería, generosidad, protección de los débiles y destreza en el servicio.

Hoy, los bomberos muestran esta Cruz Maltesa para simbolizar su buena voluntad al arriesgar sus vidas para salvar a otros de los destrozos del fuego.